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Etiqueta: bolsitas de nicotina

Gravadas pero ilegales: las bolsas de nicotina y el surrealismo parlamentario

El Gobierno impone impuestos a las bolsas de nicotina mientras niega su legalidad. Bienvenidos a un nuevo capítulo del caos regulatorio made in Spain.

Después del esperpento vivido con el impuesto a la nicotina —publicado, derogado, etc—, el Congreso nos regala una nueva entrega de culebrón normativo. Y como toda buena serie, viene con giros de guion, incoherencias y drama legislativo del bueno.

Las protagonistas: la bolsitas de nicotina, un producto emergente sin humo, sin tabaco y con cada vez más presencia en estancos y otros puntos de venta. El Gobierno, en cambio, parece no haber leído el guion completo.

Vamos por partes.

Capítulo 1: El producto que no existe, pero paga impuestos

En escena aparece el Gobierno. Con gesto solemne, declara en sede parlamentaria que las bolsas de nicotina no están reguladas. Que no deben venderse legalmente hasta que tengan su marco sanitario. Vamos, que son casi invisibles… hasta que toca pasar por caja.

Porque mientras tanto, desde el pasado 1 de abril, se les aplica un impuesto específico (te lo explicamos aquí). Es decir: para Hacienda existen, pero para Sanidad no. Una trama que ni en Netflix.

Capítulo 2: El Real Decreto está sobre la mesa… y no mejora el guion

El conflicto no empieza ahora. El Proyecto de Real Decreto ya está publicado, con condiciones tan restrictivas que, de aprobarse tal como está, expulsaría del mercado a las bolsas de nicotina.

Lo sorprendente es que, pese a ello, el Gobierno siga respondiendo en el Congreso como si no hubiera nada en marcha, insistiendo en que estos productos no deben considerarse legales.

La justificación oficial es “proteger la salud pública”. Pero lo hace sin estudios sólidos, sin valorar alternativas menos gravosas y sin analizar el impacto real en la economía ni en los consumidores. Más que una solución, parece un intento de hacer desaparecer el problema por decreto.

Capítulo 3: La CNMC ya habló… y dijo lo que nadie quiere oír

Aquí entra el personaje sensato: la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Su informe sobre el Real Decreto ya estaba publicado antes de este nuevo culebrón en el Congreso y pone el grito en el cielo, como también te explicamos en este artículo.

La CNMC advierte que la norma no es proporcional, que carece de justificación suficiente, y que podría vulnerar derechos fundamentales como la libertad de empresa o la libre competencia.

Todo ello sin olvidar que el producto ya se comercializa legalmente y está fiscalizado. Por eso, las declaraciones del Ejecutivo resultan todavía más difíciles de entender.

Capítulo 4: ¿Y Europa, qué pinta en esta historia?

Mientras tanto, en Bruselas, la normativa europea sobre estos productos está en revisión a través del proceso TRIS, que obliga a los Estados miembros a notificar cualquier medida técnica con impacto potencial en el mercado interior.

Y aquí viene lo importante: otro país miembro ya ha intervenido formalmente en el proceso, lo que fuerza a la Comisión Europea a revisar el asunto con mayor profundidad.

¿No sería más sensato esperar a ese análisis europeo antes de imponer regulaciones que podrían contradecir la futura normativa comunitaria?

Pero no: el Gobierno español sigue su propio camino, elevando el riesgo de contradicción legal y fragmentación del mercado único.

Te contaremos todos los detalles sobre este proceso europeo en breve.

Capítulo 5: ¿Final de temporada o arranque del conflicto?

El sector ha encendido todas las alarmas. Empresas, asociaciones, puntos de venta y consumidores reclaman una regulación clara, coherente y basada en evidencia.

No se oponen a que se regule. Al contrario: piden reglas sensatas. Lo que no aceptan es que se prohíba por la puerta de atrás un producto legal, fiscalizado y en expansión.

¿Será este el final de la serie… o solo el comienzo de una batalla jurídica de largo recorrido? ¡No se alejen de sus pantallas, que Infoestancos trae todas las novedades!

¿Prohibición encubierta? La trampa de limitar las bolsas de nicotina en España

Legal, fiscalizado y sin humo… pero quieren limitarlo a lo imposible. ¿Qué hay detrás de la propuesta sobre las bolsas de nicotina?

Mientras otros países avanzan en la reducción del tabaquismo, España parece dispuesta a poner trabas a una alternativa real al cigarrillo.

La nueva propuesta de Sanidad podría dejar fuera de juego a las bolsas de nicotina… antes siquiera de que despeguen.

Equipararlas al tabaco oral es confundir al consumidor

Las bolsas de nicotina no contienen tabaco, no generan combustión, ni emiten humo. Son productos pensados exclusivamente para adultos que buscan reducir riesgos.

Sin embargo, desde algunos sectores se las está comparando con el snus o el tabaco oral, lo que genera confusión y alarma injustificada.

Una medida técnica que suena a trampa

El nuevo Real Decreto plantea limitar a 0,99 mg la cantidad de nicotina por bolsa.

Una cifra tan baja que, en la práctica, convierte estos productos en inútiles.

En países donde están regulados, el contenido parte de 5 mg por unidad, una dosis eficaz para los consumidores adultos.

Productos legales, fiscalizados… pero bloqueados

Desde el 1 de abril, las bolsas de nicotina están gravadas con un impuesto de 120 €/kg.
Son productos legales, ya fiscalizados, y con circuitos de venta controlados.
Entonces, ¿qué sentido tiene regular para que no sirvan?

La respuesta, según la asociación GINN, es clara: estamos ante una prohibición encubierta.

El ejemplo sueco que España ignora

Suecia ha logrado lo que muchos países ansían: ser el primero en declararse libre de humo.

¿El secreto? No fue una prohibición total, sino el impulso de alternativas como el snus y las bolsas de nicotina.

Allí no se demoniza lo nuevo; se regula con sentido común.

¿Vamos a repetir errores del pasado?

Cada vez que se ha prohibido sin alternativas, el mercado ilegal ha crecido.

Productos sin control, sin garantías y con riesgos reales para el consumidor.

España ya ha vivido esto con otros artículos. ¿Vamos a caer otra vez en la misma trampa?

GINN pide ciencia, no miedo

Desde la asociación europea de fabricantes lo tienen claro: la regulación debe basarse en datos reales, no en titulares alarmistas.

Ni prohibir sin fundamento, ni dejar la puerta abierta al descontrol.

Solo una normativa equilibrada garantizará un futuro con menos humo… y más opciones.

Conclusión: Las bolsas de nicotina no son el enemigo.

El verdadero peligro es cerrar la puerta a todo lo que no sea cigarrillo.

Y lo peor: hacerlo sin decirlo abiertamente.